miércoles, 29 de diciembre de 2010

Para una de las lectoras de mi blog, Nela, desde Argentina, que me pide fotos de Iñaki Urlezaga

IÑAKI URLEZAGA
La Argentina ha comenzado a prestar atención al último y escaso grupo de los mayores en edad. Y esto es así porque Julio Bocca anunció su retiro próximo, Maximiliano Guerra está al borde de la edad en que se produce el alejamiento, siendo entonces Iñaki Urlezaga el único de los “mayorcitos” que baila activamente, en plena madurez artística.
Nacido en La Plata el 10 de diciembre de 1976, a Esteban Iñaki Urlezaga le tocó medirse, desde sus prometedores comienzos, a los dos famosos del ballet argentino: Bocca y Guerra, y su manera de evolucionar –más lenta, pero firme– atrasó un cabal reconocimiento a su nivel artístico. Bastante menor que los anteriores, permaneció diez años en la renombrada Compañía del Royal Ballet británico, sin dejar de presentarse en el Teatro Colón, tanto fuese junto a su Ballet Estable como participando con el Ballet Concierto, ámbito donde ha hecho su incipiente experiencia como coreógrafo.
Tiempo atrás sorprendió al público –sobre todo a los más fanáticos– cuando repentinamente se desvinculó del Royal, y se temió que su acervo se empequeñeciera con obras menores o carentes de la calidad que corresponde a un bailarín estrella. En la buena senda, Iñaki ingresó en 2006 al Het National Ballet de Holanda, la importante compañía de Amsterdam, dirigida por Ted Brandsen. En la ciudad de los canales interpretó el noble papel de Sigfrido en El lago de los cisnes: “Ajusté mi contrato con el Het National –dijo– acotando mis presentaciones para poder bailar en otros ámbitos”, y agregó: “En 2007 me ha tocado interpretar a Solor, el enamorado de La Bayadera, que se debate entre el verdadero amor y el obligado. Me preparé directamente con Natalia Makárova, autora de la revisión del original de Marius Petipa, autoridad en la materia, ya que se formó en la Escuela Vagánova de San Petersburgo y bailó por años en el Kirov”.
—“La seguridad de una gran compañía como el Het National Ballet es la continuación de los grandes clásicos temporada tras temporada. Ahí puedo trabajar con los mejores coreógrafos, y eso es lo más importante para mí para crecer como artista. La compañía es de vanguardia pero a la vez de tradición. Presenta todos los clásicos, pero también las obras más modernas de Jiri Kylián, pasando por un estilo medio entre lo clásico y lo moderno, como son los ballets de George Balanchine. Esto es muy destacable porque no todas las compañías están tan abiertas a la evolución de la danza”.





No hay comentarios: